Este proyecto da vida a algunas culturas indígenas olvidadas y de bajo impacto del sur de Asia que se han enfrentado a los extremos del clima durante siglos, para ayudar a la industria de la moda a luchar contra la actual emergencia climática. Materiales reciclados como espejos rotos, piedras crudas sin cortar, tejidos de hierba para hacer de la adaptabilidad climática indígena un nuevo concepto aceptado. La utilización de conocimientos ecológicos tradicionales específicos respaldados por justificaciones científicas, mediante técnicas de estilo de vida indígena y estilos arquitectónicos de bajo impacto, para mantener el sacramento de la naturaleza, es la clave fundamental.