Colaboramos con fabricantes locales de ropa para recoger sus telas sobrantes y convertirlas en ediciones limitadas Deadstock únicas. Este tipo de exceso de tejido procede de marcas de lujo y de moda rápida y suele enviarse a vertederos o a una incineradora. Nuestro proyecto elimina los residuos de tejidos perjudiciales para el medio ambiente, al tiempo que proporciona a nuestros clientes estilos exclusivos y codiciados que no podríamos volver a crear ni aunque lo intentáramos. Al fin y al cabo, nos limitamos a utilizar el stock muerto que tenemos a nuestra disposición. Creemos que el proyecto encarna la verdadera circularidad de la moda. Todas las prendas se fabrican en Europa.