El proyecto consta de 3 vehículos autónomos con una "caja de musgo" como suelo, la cual recibe aire contaminado de nuestras calles para transformarlo en oxigeno mientras su uso como medio de transporte autónomo. Es un proyecto que pretende introducir plantas dentro de los vehículos con el objetivo de un beneficio global tanto para la contaminación del aire en nuestras ciudades como mejorar las sensaciones humanas cuando se trasladan con plantas en su entorno.