Crear una colección de lujo con una huella de carbono cero no es sólo un reto, sino también una nueva forma de vivir, pensar y ser. Tomar artículos tóxicos para el medio ambiente que han sido tratados y transformados en textiles me inspira a continuar este proceso de amor por el planeta. Limitar los desechos de corte y confección produciendo sólo lo que se pide fue una elección natural. Mis próximos desarrollos son añadir opciones a las prendas después de su vida útil: ofrecer la posibilidad de volver a confeccionarlas y, en última instancia, un programa de reciclaje en el que vuelvo a comprar el artículo y ofrezco créditos para una próxima compra (revendiendo el artículo usado). RRR