El innovador "panel de sustrato de cáñamo", como componente de los tejados verdes, es un sistema ecológico sostenible para que las ciudades superen retos como las islas de calor, las superficies selladas y la contaminación por CO₂. El cáñamo almacena CO₂, fija el agua y mejora la refrigeración de los edificios, ideal para las "ciudades esponja". Con su bajo peso y su amplia gama de aplicaciones, la solución es adecuada para edificios nuevos y reformas, aumenta la eficiencia de los sistemas fotovoltaicos y promueve la construcción sostenible. El objetivo: hacer que las ciudades sean resistentes al clima y mejorar la calidad de vida.