He desarrollado un innovador bioplástico elaborado a partir de harina de patata, enriquecida con semillas de flores silvestres. Este material es la piedra angular de mi propuesta de línea de muebles de exterior, diseñada para armonizar con la naturaleza en lugar de dañarla. Cada año se desechan en Europa y Estados Unidos 20 millones de toneladas de muebles. Mi solución aborda esta crisis de residuos ofreciendo un producto que, si se deja al aire libre, contribuye positivamente al medio ambiente al florecer. Además, este bioplástico es fácil de producir, lo que lo convierte en un recurso educativo inestimable que fomenta la sostenibilidad.