Las velas, que alguna vez fueron una con la naturaleza, manteniendo la memoria de la luz, el viento y las olas, se transforman con amor en bolsos y carteras hechos a mano que encarnan el diseño sostenible y la artesanía amante de los detalles en su núcleo. Y así estas fibras bien viajadas se convierten en nuevos compañeros para el librepensador consciente del estilo.