La cultura del agotamiento viene acompañada de un ciclo interminable de estar ocupado por estar ocupado. Se espera que trabajes sin límites (y a veces sin sentido) a expensas de tu bienestar. Para muchos, esto conduce a un agotamiento profundo y constante que ninguna clase de yoga caliente, aplicación de meditación o escapada de fin de semana puede arreglar. Esta instalación multimedia es una invitación a reflexionar sobre esta mentalidad a través de la narración de historias basadas en objetos. Objetos cotidianos asociados a la productividad han sido rediseñados con humor para ilustrar lo absurdo de la cultura del agotamiento y las condiciones tóxicas que la sustentan.