Las piezas de Hortulanus están hechas de paja, maíz y marga para replantear nuestra relación con materiales naturales de baja tecnología conocidos desde hace tiempo. El proyecto propone que los objetos no están hechos para ser permanentes, sino que tienen una vida útil que incorpora el mantenimiento y la decadencia en su diseño. Las piezas compostables desafían la estética que durante mucho tiempo se ha asociado al diseño de alta tecnología y al diseño "verde". Como resultado, el proyecto cuestiona si las soluciones de alta tecnología que la sociedad persigue actualmente tendrán la longevidad y fiabilidad de sus alternativas centradas en la naturaleza.