Protección ecológica y orgánica contra la cal y la corrosión gracias a la tecnología patentada de tamizado iónico con ácido málico. No requiere electricidad, aguas residuales ni productos químicos. Con nuestro cartucho se pueden modificar de forma flexible y modular desde viviendas particulares hasta grandes urbanizaciones. Junto con la sal, el ácido málico es el único método certificado y eficaz con una protección antical superior al 90%. Los imanes o los ultrasonidos consiguen una protección antical del 30% como máximo según DVGW w512. El ácido málico es biodegradable y compostable. Se fabrica a partir de fruta caída local.