El tenis es uno de los cinco deportes más contaminantes del mundo, debido al largo proceso de fabricación, intensivo en carbono, de las pelotas de tenis y a su corta vida útil. Sólo se recicla el 1% de los 400 millones de pelotas que se producen anualmente, por lo que la mayoría acaban en los vertederos, lo que supone un importante despilfarro y el agotamiento de los recursos. Soundbounce aborda este problema reutilizando pelotas de tenis desechadas en materiales modulares circulares para separadores acústicos, paneles de pared y muebles. Este enfoque innovador recicla 283 pelotas por metro cuadrado y reduce las emisiones de CO2 en aproximadamente 8,5 kg por metro cuadrado.