Es un hecho que una gran parte de nuestra comida se desperdicia. También es un hecho que estamos constantemente produciendo nuevas cosas con recursos valiosos y a menudo las tiramos después de un solo uso. La industria cárnica, puede ayudar, ya que actualmente sigue destruyendo alrededor del 46% de los componentes que se producen durante la matanza. El foco está en las grandes cantidades de huesos que, con las modernas técnicas de procesamiento, podrían ayudar a reemplazar otros materiales dañinos en una medida considerable. Para ello se han desarrollado mezclas de huesos, con diferentes propiedades según la proporción de mezcla.