El envase de los aperitivos está fabricado con un biocompuesto de cáscara de huevo y celulosa bacteriana procedente de la producción de kombucha. Los materiales utilizados para la producción del envase son fáciles de procesar y son recursos abundantes y baratos, lo que hace que el sistema de producción del envase sea fácil de reproducir. Por lo tanto, el objetivo de este proyecto es proponer una solución que provoque un menor impacto ambiental negativo en comparación con los envases tradicionales de alimentos.