M+F cultiva microalgas junto con alevines de peces, lo que permite a las piscifactorías producir sus propios piensos y mitigar el elevado coste de los piensos a base de microalgas, así como las emisiones de carbono del transporte de los piensos. Las microalgas ayudan a mantener el equilibrio de la calidad del agua y, al utilizar distintos espectros de luz, el calendario de cambios de agua en los estanques de peces puede ajustarse al de la cosecha de microalgas. Esta integración optimiza la eficiencia operativa y aumenta la utilización de los recursos hídricos.