La invención permite reducir masivamente el coste del proceso de unión estructural en todas las industrias. Permite sustituir la soldadura como proceso de unión, elimina la mano de obra humana y contrarresta la escasez de trabajadores cualificados. El proceso es tan rentable incluso para series pequeñas que, por ejemplo, la producción de cuadros de bicicletas y e-bikes puede trasladarse de Asia a Europa incluso en la producción de series pequeñas (nearshoring). Además, el proceso es compatible con los procesos de reparación y reciclaje y está protegido en términos de material y tecnología.